Convergencia multimedia en el hogar
Vemos cada día como la tecnología avanza a pasos agigantados. Hemos pasado en un par de décadas, de la televisión única, el walkman, el VHS, o las fotografías en papel, a un hogar repleto de tecnología de todos los estilos, multitud de cadenas de televisión, satélite, televisión digital, reproductores de MP3 con capacidad de varios GB, cámaras de fotos digitales, y ordenadores de sobremesa o portátiles más potentes que los supercomputadores de hace 20 años, y por supuesto, la omnipresente Internet, que nos acerca todo el conocimiento del mundo al alcance de la mano, o que crea mecanismos completamente nuevos de establecer relaciones sociales. Y seguro que esto no es nada más que el comienzo, en un futuro cercano todas estas tecnologías seguirán creciendo, a la vez que nuestras capacidades de interacción con ellas será muchísimo mayor, con tecnologías como el Ubiquitous Computing, o computación ubicua.
Sin embargo, con toda esta tecnología que disponemos hoy en día en el hogar, creo que hay un vacío que cualquier usuario doméstico puede apreciar, y es que todos estos sistemas están completamente desconectados. Ahora ya es habitual tener una televisión en el salón y otra en el dormitorio, tener un equipo de música en el salón y otro en el cuarto de los niños, tener varios reproductores de MP3, e incluso tener un ordenador de sobremesa y un portátil. Pero, ¿qué pasa si queremos ver una película que tenemos en el ordenador? ¿cómo hacemos para verla en la televisión del dormitorio? ¿cómo hacemos para escuchar en la cadena de música del salón la lista de música MP3 del ordenador? ¿cómo hacemos para ver en la TV las fotografías que tenemos grabadas de las últimas vacaciones? ¿y para verlas en un portarretratos digital?
Cualquiera de estas preguntas tiene respuesta de forma independiente, pero no la tienen, al menos de forma general y fácil, en su conjunto, tal como las hemos planteado. La solución pasa por estructurar todos estos dispositivos de alguna otra forma. Si nos fijamos en las preguntas, veremos cómo todas ellas tienen algo en común, y es que todas dependen de un ordenador. Podríamos haber planteado algunas otras preguntas que no lo involucrasen directamente, como por ejemplo, la visualización de un DVD, para el que nos es suficiente con un reproductor, pero aún en estos casos, podríamos tomar también en consideración el ordenador como un sustituto del reproductor.
Lo que quiero decir, es que cada día que pasa, el ordenador es más el centro de nuestra vida tecnológica, entonces, ¿por qué no hacemos que lo sea de verdad?. Hay diversas iniciativas, como el Home Media Center de Microsoft, que se autoproclaman «Centro Multimedia del Hogar» (CMH), pero la verdad es que distan mucho de serlo, únicamente aportan un elemento más a la complejidad y diversidad existente, pero no nos responden de ninguna manera a las preguntas iniciales.
La solución pasa por disponer de un CMH real, un equipo, tenga la forma que tenga, más bonito o más feo, que aúne en un solo sitio todos nuestros recursos multimedia, música, vídeos, fotografías, sintonización de televisión, e incluso actúe como pasarela para el acceso a Internet. Todo el resto de equipos de la casa podrían estar entonces conectados a este dispositivo vía red, bien por cable o wifi, de forma que podríamos acceder desde dispositivos preparados a los recursos existentes. Desde luego, lo ideal sería que los propios dispositivos fueran capaces de conectarse al CMH. Actualmente ya existen dispositivos con tecnologías similares, como en la serie Streamium de Philips, con su reproductor de música, y es de esperar que en el futuro incluso los televisores dispongan de mecanismos compatibles. Hasta ese momento, principalmente en la parte de acceso desde los televisores, será necesario disponer de equipos intermedios que nos permitan conectarlos, pero teniendo en cuenta que no son un aparato más a añadir al vídeo, dvd o tdt, sino que los puede sustituir a todos.
Hoy en día ya podemos montarnos, con unos pocos conocimientos técnicos, un completo sistema multimedia integrado en nuestro hogar. Una posible solución pasa por tener un pequeño servidor que haga de almacén de datos, con todos los MP3, las películas, las fotografías, y una (o más) sintonizadora de televisión. Para algunos dispositivos sencillos como reproductores de música, o portarretratos digitales, sería suficiente con esto, accediendo a los recursos mediante una unidad de red compartida.
A la hora de acceder a las películas, ver cadenas de televisión, hacer grabaciones y poder utilizar características como el time shifting, necesitaremos añadir algo de software en el servidor que nos dé estas funcionalidades, como por ejemplo MythTV, del cual podríamos instalar únicamente su parte servidora (backend), o algún otro servidor UPnP. En la parte cliente, es decir, en cada TV desde la que queramos acceder a los recursos exportados por MythTV, tendríamos que disponer de un pequeño equipo que sustituiría a los actuales vídeo, dvd o receptor de TDT.
Estos pequeños equipos pueden ser un pc normal, pero lo más habitual es utilizar mini-pcs, o incluso los elegantes mac-minis. En cualquier caso, es de esperar que conforme pase el tiempo, aparezcan diversas soluciones más económicas y más ajustadas al rendimiento real necesario. En cuanto al software, en el supuesto de que estemos utilizando MythTV como backend, tendríamos que instalar la parte frontend del mismo.
Con todo esto ya tendríamos montado nuestro propio «Centro Multimedia del Hogar». Desde luego no es la solución ideal, ya que no está a la altura de las posibilidades técnicas de la mayoría de usuarios, pero es cuestión de tiempo que los fabricantes se den de cuenta de que el futuro pasa por aquí y comiencen a sacar CMH’s y dispositivos que nos permitan disfrutar de todas estas capacidades.
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